martes, 23 de septiembre de 2014

Toda una cuestión

Ser vegetariano no es una moda, siempre he tenido gran cariño hacia los animales, pero me he sentido muy hipócrita a decir que los amo, y después estoy comiendo una hamburguesa. Las vacas, pollos, cerdo y pescado también son animales, al igual que un gato o un perro. Me imaginaba a mi gata en el plato, servida para el almuerzo, es algo que no comería, entonces… ¿Por qué  una gallina, cerdo, vaca me iba a gustar? A ellos también les gustaría dormir calentitos en una cama igual que a mi gata. ¿No?

No me gustan los prejuicios, ni las etiquetas, ni los estereotipos, todos ellos fuentes de estigmatizaciones y discriminación. Por eso no diré que soy vegetariana,  vegana o straight edge. Pero para quienes gustan de definiciones, y porque los formalismos sociales a veces me obligan a decir,  diré que estoy en un proceso de transformar mi vida, dejar de comer algo que digo que quiero.

No intento convencer a nadie, solo que tomen conciencia de lo que comen. En un principio se dice que el hombre era frugívoro. Su estructura corporal y orgánica no está concebida para comer carne ni productos animales. Después del descubrimiento del fuego, las era glaciares el hombre empieza a consumir carnes de animales y va adaptando su organismo. Pero aun así, después de miles años de evolución, sigue presentando problemas salud por el consumo de carnes.

Es por esto que escribo este blog para dar a conocer mi experiencia en este proceso ademas de brindar información interesante respecto a la salud, amor y crecimiento personal.

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